Sandra y Víctor decidieron que sería una buena idea quedar tras la boda para hacerse las fotos con tranquilidad sin el estrés del día de la ceremonia y el agobio de tener que hacerse las fotos a toda prisa para no hacer esperar a los invitados.
Personalmente me parece una idea fantástica, porque nos dimos un agradable paseo por los rincones del Barrio del Albaicín donde los novios consiguieron unas fotos fantásticas para su álbum de bodas en un entorno privilegiado con la Alhambra como protagonista.
Gracias por vuestra confianza.